Blanqueamiento dental

El blanqueamiento dental es uno de los procesos terapéuticos más demandados en la actualidad. Se trata de un procedimiento poco invasivo, cuyos objetivos principales se basan en la eliminación de manchas dentales, así como en alcanzar una tonalidad dental que pueda asemejarse a las exigencias estéticas del paciente.

 Los resultados del proceso blanqueador dependerán de numerosos factores. Entre ellos destacamos:

  • Tipo de agente blanqueador utilizado, concentración y capacidad de éste para alcanzar las moléculas causantes de la decoloración.
  • Edad del paciente y color inicial.
  • Tipo de manchas que presenta el paciente. Distinguimos dos tipos principalmente:

Tinciones extrínsecas.

Son de origen exógeno y se producen por aposición pigmentaria. Son las que presentan mejor pronóstico frente al blanqueamiento. Las principales causas son:

  • Alimentos y hábitos sociales (café, té, vino, Coca-Cola, tabaco, clorhexidina).
  • Tinciones bacterianas (depósitos de sarro que adquieren colores verdes, naranjas o negros).

Tinciones intrínsecas.

Son de origen endógeno. Pueden ser transitorias o permanentes y afectan a las diferentes capas dentales, esmalte, dentina u ambas. Existen multitud de causas entre ellas:

Enfermedades sistémicas, displasias o alteraciones dentales, ingesta de medicamentos o envejecimiento.

Este último tipo de tinciones, son las que peor reaccionan ante los tratamientos blanqueadores.

Tipos de blanqueamientos:

1.   Blanqueamientos clínicos:

Se llevan a cabo en el consultorio dental.  La concentración del agente blanqueador suele ser más alta. El resultado es más inmediato, pero también existe un mayor riesgo de sensibilidad.

2.  Blanqueamientos ambulatorios:

Se trata de un proceso más paulatino realizado en caso. Los resultados pueden ser iguales al del blanqueamiento clínico, pero se requerirá de más tiempo. 10 días aproximadamente.

En ambos casos es necesario que el dentista guie al paciente durante el tratamiento (especialmente en los ambulatorios, donde el paciente será, quien ejecuté el procedimiento).

Ventajas del blanqueamiento ambulatorio en casa:

  • Férulas personalizadas para cada paciente.
  • Asesoramiento continuo desde el principio hasta el final
  • Blanqueamiento progresivo que minimiza las posibilidades de sensibilidad.
  • Tratamiento indoloro y desde la comodidad de casa.

Es probable que necesitemos un refuerzo del tratamiento blanqueador en casa aproximadamente 6 meses después. El tiempo puede variar en función del paciente, de los resultados obtenidos y de la prolongación de los mismos.

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